Algo con ciencia

sábado, 30 de julio de 2011

Los zapatos solitarios que pudo ser.

  Aquel niño cuya ultimo deseo era zafarse de sus sofocantes zapatos luego de un largo y cansando día de juegos por el parque con sus amigos; este niño deja en su sala, unos zapatos ardientes y llenos de olores nauseabundos propios del pie cheddar. Un día su hermano, mira los zapatos solitarios en la oscura madrugada y piensa
- Mi madre los recogerá .
y sigue su camino de freezer a la cama. Solo un bocadillo nocturno y saciar la sed, es lo que indicaba su deseo al actuar.

   Luego llega paasar la misma situación: el niño llega del parque cansando y con aquellos zapatos que casi echan llamas del calor en su interior.
Su hermano vuelve a cruzar la sala y vuelve a mirar los zapatos solos, abandonados a mitad de la madrugada  y vuelve a pensar.
-Mi madre los recogerá. Que mala costumbre de tirar los zapatos en la sala y no llevarlos a su cuarto.

  Al pasar 1 semana, donde se repetía la misma historia: el niño cansado de jugar, los zapatos que arden, el hermano que los ve y piensa, la madre que los recoge. Hasta que un día el hermano mayor decide a mitad de la madrugada; recoger los zapatos a beneficio de su madre y por el simple deseo envuelto en curiosidad, de que 'sucedería el próximo día'.

   La madre, el niño y el hermano, están reunidos en una linda y silenciosa mañana de labor, estudio y más estudio (de parte de sus hijos) y la madre nota la ausencia de los solitarios zapatos y pregunta.
- Andres ¿tu has recogido los zapatos que siempre deja tu hermano aquí?
y Andres responde.
- ¡Si!....
La madre más tranquila, le da las gracias y sigue con los preparativos del niño para su viaje al conocimiento, a la escuela se preparan.

  Al llegar Andres y su hermanito a casa, como es habitual de este hermanito llamado Carlos; el dejo los zapatos abandonados en la sala, para irse a descansar. Andres siempre intento corregirlo, pero  Carlos siempre hacia caso omiso a estos reclamos y consejos, así que Andres volvió a llevar los zapatos pero, esta vez sitio, le llego de manera repentina, como si una corriente invisible corriese por su cuerpo y tocara su mente; comprendió  Andres que no era una actividad complicada, cuando de día se hacia y nada en la mente formulaba... su madre no le dio las gracias, pero se sentía agradecido con entender, tener esta vivencia y así Andres buscaba sentir aquella satisfacción, caminando entre brasas de ansiedad; el quiso experimentar con otras tareas el agradecimiento (lavar platos, ordenar su cuarto, apagar los televisores cuando nadie los ve) del entorno, por el simple deseo envuelto en curiosidad por ver el resultado .

  Andres dijo:
- Are lo contrario. y otra parte de su mente contesto.
- No tienes las fuerzas.
 El joven haciendo caso omiso a su otro yo, decidió intentar conquistar a una chica que lo hacia temblar y sudar a chorros. Andres tan simple, pero tan natural, se calmo y pensó en el zapato solitario que cambio todo su panorama.
 Y así, allí esta el, justo al frente de la chica diciendo aquellas palabras tan delicadas y espontáneas, sin pretender nada, sin esperar conquistar, y el dijo:
- Hola Daniela ¿como estas?. y Daniela respondió.
- ahh! muy bien! preparada para ir al parque de diversiones. y de eso Andres dijo.
- Excelente! me gustaría ir algún día y... ¿ podríamos ir algún día contigo?
 Daniela lo pensó unos segundos, mirando levemente al cielo como buscando la respuesta en una nube o consultando a su mente y le notifico.
- Bueno... Hoy iré con mi primito y con nadie más, así que si quieres vamos.
Andres emocionado, pero controlando su emoción respondió.
- Ok! me vestiré ahora mismo!
 Se despidieron y Andres sintiendo una gran satisfacción, aun mayor a la de aquella vez al encontrar esta 'revelación' y escuchar a su madre decirle gracias. El fue velozmente y se coloco su mejor vestimenta, sin aparentar más de quien es ni esperar impresionarla.

  Salen y Andres le dice a Daniela.
- Que bonita blusa, es mi color favorito (naranja)
- El mio también. Dice Daniela
 Y así, en una lluvia de sinceridad; Daniela y Andres, entraron conversando y salieron tomados de la mano.

   Andres todas las madrugadas y tardes, llevo los zapatos abandonados y solos al cuarto de  Carlos, para decirle gracias y ayudar a su madre con el orden y la ambientación. Los zapatos fueron el punto y los zapatos desaparecieron en la consciencia de su madre y el martirio de su hermano, dejo de ser el mismo.

2 comentarios:

  1. linda metáfora, un pequeño cambio en la estructura cognoscitiva del sujeto cambia todos los sistemas, como todo esta conectado, ya sea en serial y/o en paralelo pues un solo acto o pensamiento, razonamiento que se bloquee y modifique puede hacer que cosas sorprendentes suceden, y pareciera que es algo idiota pero ya vemos como existe una clara conexión inconsciente o consciente (no se si el personaje se dio cuenta) de entre recoger unos zapatos (esfuerzo) y haberle a la niña que le gusta (esfuerzo). !que interesante es la mente humana!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. jajaj bien! El no se dio cuenta, pero lo hizo por mera curiosidad, por el hecho de ir sin intenciones de ganar o perder, por lograr solo por encontrar un resultado que lo saque de su recaída y lo lleve a una rehabilitación.

      Recomendable =) -Julio Cortázar: Textos en Su Voz - Me Caigo y Me Levanto-
      http://www.youtube.com/watch?v=PMWonO8jsdU

      Eliminar