Algo con ciencia

domingo, 8 de septiembre de 2013

La idea de identidad es alienadora


El fanatismo de cualquier índole se ha empeñado en encerrarse en su esencia, en defender su "identidad" incuestionable y dogmatica por su carácter egocentrista e infantil de vivir de ilusiones, mantenerse fuertes inventado un control que, combata o aleje, a sus miedos, debilidades, enfermedades, desestimas...

Aunque la verdad sea una, no significa que seamos siempre los mismos, que exista una identidad como tal por nación, credo, ideología política, consumismo o cualquier acondicionante que rechaza al individuo autentico y flexible.

 Si apartamos nuestras posesiones, posición, nuestro nombre, edad, lengua, preferencias, credo y ect... Encontraremos nuestras capacidades natas, al ser que eres y que representa al resto de la humanidad; por lo tanto no eres tu contra al mundo o un grupo de semejantes oprimidos, sino un nosotros en diferentes niveles, con su forma particular cambiante reforzando lo que consideramos positivo o negativo. Hay que recordar que los absolutos no existen -ni por ser absolutamente muerto- porque en la realidad todo está conectado, todo se mueve y nada se destruye sino que se transforma.

Observando la historia de la alienación humana (alejamiento, privación, procedente a su vez del adjetivo ălĭēnus: propio de otro, extraño a uno, ajeno) es evidente las imposiciones, lo que nos han inculcado, las guerras, la esclavitud, las personas que son objeto para alcanzar un fin egoísta no pragmático (verdad a favor de la vida) bajo la excusa consciente o inconsciente de ' hacer con buenas intenciones' "así que obedezcan" ... Todos ellos representan conflicto, un problema que se siembra y echa raíces que se extienden a toda circunstancia, país o aquel que se encuentre por no aceptar la justificable y constantemente cambiante forma de ser. Todo este movimiento engendra odio, la discriminación por ser diferentes, inferiores u opresores que no se adaptan a su 'verdad incompleta' o punto de vista presuntuosamente definido como 'verdad absoluta' y  que se cree que por lo tanto  es el bien y que lo contrario es el mal.

 La idea de identidad es alienadora, porque “somos” con lo que han hecho de nosotros. ¿Vas a mantenerte siendo el mismo? Con tu edad cronológica, con tu carácter que "deben" aceptar, con tus gustos que “tienen” que  ser respetados, con la relatividad de tus ‘verdades’ que “tienen”  que ser respetadas ¿Por qué buscas respeto? ¿ a caso estar cómodo es ser feliz? ¿ agrederias a otro por ello, matarías por tu verdad? ¿Crees conocerte?